¿Cómo Limpiar los Oídos?

La cera en los oídos forma parte de los mecanismos de defensa de estos órganos. Tiene varias funciones, pero desde el punto de vista social y estético puede resultar inaceptable. Hoy te hablaremos de la mejor manera de limpiar los oídos, y de las precauciones que debes tener.

¿Qué es el cerumen y para qué sirve?

La cera o cerumen que se produce en el conducto auditivo externo está formada por enzimas, glucopéptidos, compuestos ácidos, lípidos e inmunoglobulinas. Tiene un color amarillento y una textura viscosa y es segregada por las glándulas sudoríparas y sebáceas del tercio externo del conducto. 

Existe un fenómeno de migración que lleva a las células del epitelio de revestimiento de este canal hacia el exterior. Junto a los movimientos del maxilar inferior, son la causa de que la cera se exteriorice.

Gracias a este desplazamiento y a su composición, la cera sirve para limpiar y lubricar. Además, protege el conducto de infecciones, suciedad y cuerpos extraños. Por lo tanto, esta parte del oído se mantiene en buenas condiciones sin que tengas que hacer nada.

Usar bastoncillos, la punta de una toalla o elementos rígidos, como las horquillas, debe evitarse a toda costa. Si lo haces, las consecuencias pueden ser las siguientes:

  • Compactar la cera dentro del conducto, creando un tapón que te impide oír.
  • Erosionar la epidermis interna, ocasionando una infección.
  • Producir laceraciones o una perforación en el tímpano.
  • Al retirar el cerumen, el conducto se hace más susceptible a las agresiones externas.

¿Cómo limpiar los oídos?

Entonces, ¿qué debes hacer? Lo más recomendable es lavar el pabellón auditivo externo varias veces a la semana simplemente con agua y un buen producto. El mejor momento es al ducharte: utiliza un gel limpiador que ayude a mantener el equilibrio de la piel.

Después de limpiar los oídos, deberás secar muy bien toda la superficie con una toalla suave y de tela delgada. Los bastoncillos de algodón compactado se pueden usar en los recovecos difíciles de alcanzar de la oreja, sin introducirlos en el conducto.

El tapón de cera

El exceso de secreción que se produce en algunas personas puede ser la causa de que aparezca un tapón de cerumen, que se seque y obstruya el conducto auditivo externo. Si esto te sucede, notarás que de ese lado no oyes bien.

Una de las razones para el aumento de la secreción es el exceso de ruido ambiental. En estos casos, se recomienda utilizar tapones de silicona para contrarrestar el problema. Es un material que se adapta a la forma anatómica particular de cada pabellón auditivo.

Si a pesar de esta medida preventiva aparece un tapón, no es aconsejable utilizar remedios caseros para desalojarlo. Instilar gotas de aceite o emplear los dispositivos llamados curetas es contraproducente y hasta peligroso. La solución es acudir al médico otorrino para que realice el procedimiento más conveniente, que suele ser bastante sencillo y consigue limpiar el oído de manera efectiva..

La cera en los oídos es parte de los mecanismos de defensa de estos órganos tan importantes. Lo mejor que puedes hacer, como siempre, es prevenir los problemas y cuidar tu salud con los mejores productos.

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