El cansancio por astenia primaveral y cómo combatirlo

El cansancio por astenia primaveral y cómo combatirlo

Con la llegada del mes de mayo, las personas comenzamos a notar más el cambio de estación. Una de las consecuencias más comunes, junto con las alergias, es la astenia primaveral. ¿Sientes un cansancio extremo que te resulta inexplicable? Te ayudamos a combatirlo y superarlo con ciertos cambios de hábitos.

¿Qué es astenia primaveral?

Definir una sensación primaveral de astenia es algo complejo. Se trata de una sensación caracterizada por la fatiga o debilidad que algunas personas experimentan al comienzo de esta estación. Esta condición se debe a varios factores, como los cambios en las horas de luz y oscuridad, la oscilación constante de las temperaturas y los niveles de humedad.

Los cambios de ambiente, como la mayor concentración de polen, pueden hacer que te sientas más incómodo. Esta es una causa de que te cueste salir de casa. En esta situación, estaríamos hablando de un cuadro agravado por una alergia, pero también conviene reseñarlo. Si es tu caso, recuerda tratarte primero con un aerosol o consultar con tu médico.

Hay personas que sufren el cansancio de primavera con mayor intensidad. Llegan incluso a sufrir síntomas como dolores de cabeza, falta de energía, dificultad para concentrarse y problemas para dormir. Obviamente, todo esto desencadena una mayor complejidad para afrontar la rutina diaria, familiar y, por supuesto, laboral.

Generalmente, los médicos recomiendan realizar una siesta por las tardes de unos 20 minutos para combatirla. Sin embargo, entendemos que no siempre es posible y puede resultar adictiva. Por tanto, nos centraremos en recomendarte que cuides tus horas de sueño (unas ocho) y pases más tiempo al aire libre.

¿Cómo puedes evitar la astenia en primavera? 5 claves para tu rutina diaria

Hay 5 consejos que queremos compartir contigo después de ver la astenia primaveral y qué es. Lo más importante es que vayas probándolos hasta que identifiques cuáles te vienen mejor. Como esta es una situación muy personal, el cuadro siempre dependerá del tipo de persona y de sus costumbres diarias.

1. Lleva un diario de sueño

Cuando hablamos de higiene del sueño, estamos haciendo referencia a un concepto muy amplio. Este aborda las horas, pero también la postura y la comodidad de la cama. Nuestro consejo es que hagas un diario y lo guardes en tu mesa de noche. Te servirá para apuntar y, después, comparar aspectos como:

  • La facilidad para quedarte dormido.
  • El número de horas que has descansado.
  • La aparición de pesadillas.
  • La intensidad de la sensación de descanso.

2. Sal a dar un paseo

Comenzar el día puede ser algo tedioso si sufres esta astenia. Por ello, resulta prioritario que des paseos de, al menos, 15 minutos o media hora. Intenta tener el máximo contacto posible con el aire libre (si vives en la ciudad, ve a un parque). El hecho de ver el sol radiante y comprobar cómo la gente está activa te ayudará.

3. Haz pausas durante tu día

Probablemente, seas de los que llevan toda su jornada sin parar, pero el cansancio te está afectando. Intenta efectuar descansos de unos 20 minutos, como propone la técnica pomodoro. Está basada en dividir la mañana en distintos pomodoros, cada uno con 40 minutos de actividad o trabajo y 20 de pausa. De este modo, te organizarás y no perderás el tiempo.

Cuando esta sensación de astenia se vea agravada por la pesadez para efectuar tareas, intenta hacer las más intensas al principio. De esta forma, afrontarás el resto del día con mayores positividad, alegría y dinamismo. Recuerda que una gran parte de esta situación está relacionada con la producción de serotonina.

4. Mantén una dieta saludable

Procura incrementar la ingesta de frutas en el desayuno, pero también de fibra (como el pan). Incluso tienes la opción de adquirir un complemento nutricional, como la jalea real. De eficacia comprobada, es uno de los remedios más tradicionales para el cansancio extremo, incluso cuando no está relacionado con la primavera.

Otro de los suplementos que puedes pedir es el de vitaminas. Consulta con tu médico cuál es el más aconsejable para ti (la B12 suele ser muy eficaz en este sentido). Pero no lo tomes durante más de tres meses. Intenta dejarlo cuando finalice la estación. No olvides que un exceso es casi tan grave como un déficit.

5. Toma el sol contra el cansancio de la primavera

Cuando llegue la mitad del día, intenta salir unos minutos a dejar que el sol te bañe (to be sunkissed, como dicen los británicos). Esta expresión no es nada trivial, dado que está relacionada con lo bien que nos sentimos cuando percibimos el calor natural. Si es posible, siéntate en una terraza mientras tomas un café para afrontar el resto de la jornada.

Después de leer este artículo, esperamos que logres poner fin a la astenia primaveral. Acuérdate de que los cambios de hábitos que te hemos propuesto están en tu mano. En cualquier caso, lo importante es que mantengas una actitud positiva y estés en contacto con la naturaleza. ¡Empieza el mes con la máxima fuerza posible!

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