Cómo aliviar la congestión nasal

La congestión nasal, coloquialmente denominado nariz tapada, es la sensación de disminución del flujo de aire que entra en las fosas nasales. La mucosa nasal es un tejido muy irrigado (con muchos vasos sanguíneos) por lo que tiene una gran facilidad para inflamarse ante agentes exógenos nocivos (virus, alérgenos, irritantes, etc.).

La inflamación de la mucosa nasal como respuesta a esos agentes es lo que provoca la sensación de reducción del aire inspirado.

La congestión nasal es un síntoma muy frecuente que se presenta acompañando a diferentes procesos que afectan a las vías respiratorias altas, siendo muy habitual tanto en invierno (a causa de los resfriados y la gripe), como en primavera (como consecuencia de la rinitis alérgica). No hay que confundir la congestión nasal con la mucosidad y, aunque con frecuencia ambas se presentan conjuntamente, la congestión nasal puede ser la única manifestación en determinados procesos.

La congestión nasal, incluso aunque se deba a enfermedades leves y auto limitadas, como es el caso del resfriado, causa un gran disconfort que afecta la calidad de vida y el sueño nocturno de los sujetos que le padecen. Además, en casos de cronicidad puede tener otras repercusiones, como son la aparición o empeoramiento de ronquidos o del síndrome de apnea del sueño.

Ante el síntoma de congestión nasal hay que identificar cuál es el origen de la congestión y establecer un tratamiento causal, si esto es posible. En ocasiones, como es el caso del resfriado, no hay un tratamiento específico de la patología que causa la congestión y el tratamiento será sintomático. No obstante, incluso en los procesos en los que se instaure un tratamiento causal, en la mayoría de casos irá acompañado del tratamiento de la congestión, ya que es un síntoma muy molesto que requiere un alivio rápido.

El tratamiento de la congestión se basa principalmente en la aplicación tópica nasal de medicamentos descongestivos, siendo una alternativa los lavados nasales con soluciones salinas, por ejemplo, con productos de agua de mar.

Los descongestivos tópicos nasales llevan en su composición fármacos vasoconstrictores, por ejemplo xilometazolina. Al reducir el diámetro de los pequeños vasos sanguíneos de la mucosa nasal, disminuyen el edema y la inflamación de la mucosa. Su efecto es muy rápido y el alivio de la congestión se mantiene durante muchas horas. El uso de este tipo de medicamentos no debe sobrepasar los tres días.

Es aconsejable la aplicación de descongestivos nasales especialmente antes de ir a dormir, ya que la congestión empeora por la noche. Así miso, será también de ayuda dormir con la cabeza levantada, añadiendo cojines o almohadas adicionales, y humidificar el ambiente de la habitación.

Dra. Gema García-Teresa. Dep. Médico Novartis Consumer Health S.A.

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