¿Es malo dormir con mi perro?

Una pregunta que se suele repetir con bastante frecuencia entre los dueños de perros es si su mascota puede o no dormir con ellos en la cama. Aunque hay múltiples opiniones, lo cierto es que los expertos cada vez están más de acuerdo a la hora de dar una valoración unánime. Si eres de los que te has planteado varias veces la conveniencia de esta costumbre, en este artículo hallarás la respuesta definitiva a la pregunta de si es malo dormir con tu perro.. ¡Puede que te sorprenda!

Dormir con tu perro: ¿sí o no?

Seguro que en más de una ocasión has escuchado decir que dormir con tu perro en la misma cama no es una práctica para nada recomendable. Sin embargo, esta afirmación no es 100 % cierta. Es verdad que podría suponer determinados riesgos para tu salud, pero si mantienes una buena higiene, puedes dormir con él sin ningún problema.

Por tanto, lo que es fundamental es adoptar unas reglas básicas que garanticen la seguridad y la comodidad de ambos. Recientes estudios han demostrado que, desde un punto de vista objetivo, no hay evidencia científica que respalde que dormir con el animal puede ser contraproducente. Todo lo contrario. El contacto físico es bueno tanto para el animal como para su cuidador. Se incrementa la sensación de tranquilidad, se refuerzan los vínculos y se mejora la relación de confianza. No olvides que los perros están acostumbrados a desarrollarse junto a los demás miembros de su manada, por lo que la compañía es un peldaño intrínseco a su naturaleza.

Para poder beneficiaros de todas estas ventajas hay tres consejos muy sencillos que deberías aplicar de aquí en adelante.

Baños periódicos

Una de las razones para saber si es malo dormir con tu perro o no son los baños que debes darle. Una condición básica es conservar el pelaje de tu compañero en perfecto estado dándole baños cada mes o mes y medio. En realidad, la frecuencia depende del tipo de pelo que tenga, así como de su tamaño o del nivel de actividad diaria al que esté acostumbrado. Los paseos, el juego, el contacto con otros perros en la calle y el parque… Hay muchos factores que hacen que el can vaya acumulando suciedad en su cuerpo día tras día. Para evitar que esto derive en futuras enfermedades para él o para ti, es necesario que lo bañes cada cierto tiempo con champús específicos.

Pero no es lo único que puedes hacer. Otros hábitos que tienes que adoptar en lo que respecta a su limpieza son:

  • Lavar sus patas después de cada salida a la calle.
  • Cepillarle con asiduidad para retirar el pelo muerto y prevenir la adherencia de insectos.
  • Emplear accesorios antiparásitos, como los collares o las pipetas.

Refuerza su seguridad

Los perros que tienen un tamaño mediano o grande suelen ocupar bastante espacio mientras duermen y se nota su peso y corporalidad. En cambio, si eres dueño de un cachorro, es muy aconsejable que utilices mantas o cojines a su alrededor para prevenir tanto caídas como posibles aplastamientos. Y si todavía no ha aprendido a hacer sus necesidades fuera de casa, es preferible que esperes a que adopte este hábito antes de subirlo contigo a la cama.

 

Visitas regulares al veterinario

Cada seis meses aproximadamente deberás visitar al veterinario para confirmar la buena salud de tu mascota. Las revisiones suelen incluir la desparasitación interna y externa, lo cual es básico para que no sea malo dormir con tu perro. Asimismo, es muy importante que mantengas actualizado su calendario de vacunación. Las pipetas y los collares antiparásitos son muy eficaces, pero hay enfermedades que requieren de vacunas específicas para ser evitadas.

Educación y disciplina

Dejar que tu perro comparta espacio contigo en un momento de vulnerabilidad como es el sueño puede tener ciertos efectos secundarios, especialmente si estáis acostumbrados a dormir los dos solos. Hay canes que experimentan sentimientos de celos cuando su dueño duerme con otra persona (la pareja, por ejemplo). Una conducta que suele derivar en agresividad y conflictos innecesarios.

No dejes que en tu mascota se instale un instinto protector exagerado. Ante los primeros síntomas, evita que se suba a la cama y pide consejo a tu veterinario si la situación no remite. Ten en cuenta que un perro acostumbrado a hacer algo no entenderá que, de repente, le quites ese privilegio. Ármate de paciencia y no desistas en su educación. Las primeras noches pueden ser algo complicadas para ambos, pero los resultados merecerán la pena. Pese a todo lo anterior, dormir con tu perro no es malo si su salud es buena.

Para todos los que tienen perro, dormir en su compañía genera un sentimiento de proximidad entre ambos muy especial. El cariño y el calor que se desprende de este hábito hace que muchos dueños no lo duden a la hora de descansar con su mascota. Ahora ya lo sabes: dormir con tu perro es beneficioso siempre y cuando mantengas unos niveles de higiene mínimos.

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