¿Qué es y cómo medir la presión arterial?

Medir la presión arterial es una de las primeras pruebas que se realizan ante una visita a urgencias. Esto es debido a que gozar de una en niveles correctos es fundamental para poder disfrutar de una vida duradera. Cuando es alta, lo que se conoce como hipertensión arterial, la OMS (Organización Mundial de la Salud) la considera como el primer factor de riesgo cardiovascular. Algo a tener en cuenta, puesto que se estima que, al menos, seis millones y medio de españoles están diagnosticados como hipertensos. Es decir, es una de las patologías más frecuentes en nuestra sociedad. En este artículo te explicaremos qué es, cómo medirla y cómo podemos controlar los niveles.

 

Qué es la presión arterial

Tal y como su propio nombre indica, la presión o tensión arterial es la que soportan las arterias cuando el corazón bombea sangre a través de ellas. Algo que debe mantenerse en valores óptimos para evitar problemas:

  • En el caso de que la presión arterial sea baja, la sangre no llegará donde debería.
  • Si, por el contrario, es muy alta, las arterias podrían averiarse, dando lugar a problemas de falta de riego sanguíneo en órganos importantes como, por ejemplo, el corazón o el cerebro.

Ten en cuenta que la presión arterial depende de muchos factores. Sobre algunos, como la genética, no tenemos control. Pero hay otros, como el llevar una vida sedentaria, la alimentación, el tabaco, el estrés o el peso, sobre los que tenemos el poder de decisión y podemos modificarlos.

Antes de saber cómo medir la presión arterial, debes tener en cuenta que una presión arterial alta es peligrosa. Es lo que se denomina como hipertensión arterial, HTA, que no es más que se incrementen de manera continua esos valores.

Cuando los niveles de presión arterial no son los adecuados…

Las personas que tienen hipertensión, por lo general mayores de 40 años, sufren diversas patologías. Esto puede suponer tener problemas en corazón, las grandes arterias, el cerebro, en el fondo de ojo o en el riñón. Por eso es imprescindible controlarla.

Por su parte, la hipotensión, mucho menos habitual, es peligrosa si se produce de manera repentina, ya que puede provocar mareos y desmayos. En las más acusadas podrían darse sangrado incontrolado, infecciones graves o reacciones alérgicas, incluso poniendo en riesgo la vida. Por lo general, una persona que tiene la presión arterial baja de manera habitual no tiene que seguir un tratamiento adecuado. Solo se debe comprobar si esto es debido a alguna patología diferente.

 

Cómo medir la presión arterial

Controlar la presión arterial es muy fácil, basta con acudir a una farmacia, al enfermero del centro de salud o, si quiere hacerse de manera habitual, adquirir un aparato (tensiómetro) para hacerlo en casa, como los que te ofrecemos en Farmacias Trébol.

El valor adecuado es de 120/80 (120 de sistólica y 80 de diastólica). Es frecuente también prescindir del cero final, es decir, hablar de 12/8. En caso de que estos valores estén alterados, es importante consultar con el médico para que valore un tratamiento.

En cualquier caso, este es un proceso simple y nada doloroso, que solo lleva unos 10 minutos. Recomendamos medir la presión arterial una vez al año, al menos.

Las señales de la hipertensión

Los expertos conocen a esta patología como la “asesina silenciosa”, ya que algunas veces no presenta síntomas. Eso sí, si tienes dolores de cabeza, con sensación de presión, te sientes aturdido o notas palpitaciones, acude al especialista cuanto antes.

Hábitos para disfrutar de una buena presión arterial

¿Quieres disfrutar de unos valores de presión arterial adecuados? Como te hemos dicho, hay factores, como la genética, que no puedes cambiar. Pero incluyendo en tu día a día hábitos saludables evitarás problemas. Estos son:

  • Controla tu peso. El sobrepeso está asociado a diversas enfermedades, entre ellas, la hipertensión. Además, las personas con mucha grasa en la cintura son más propensas a desarrollar esta patología.
  • Haz ejercicio de manera habitual. Los expertos señalan que 30 minutos de actividad al día son suficientes.
  • Opta por una dieta saludable, basada en las frutas y verduras, y evita la sal todo lo que puedas.
  • Evita los hábitos poco saludables, como el alcohol o el tabaco.
  • Duerme bien. La falta de sueño se asocia a la hipertensión.
  • Olvídate del estrés, sobre todo el crónico, que es el que se relaciona con las frustraciones, una mala situación económica o problemas laborales, entre otros. Está demostrado que esto eleva de manera significativa la presión arterial. Debes ser positivo y, si consideras que no puedes superarlo solo, conseguir ayuda sanitaria, consultando a un psicólogo o psiquiatra.

Como ya te hemos dicho, debes medir la presión arterial de manera periódica. Así, si algún valor se dispara, hacia arriba o hacia abajo, podrás visitar a tu médico y poner solución cuanto antes. De esta manera, evitarás la aparición de las patologías asociadas, o, en caso de que ese cambio se deba a alguna otra enfermedad, podrás comenzar el tratamiento adecuado cuanto antes.

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