Mosquitos

El mosquito es uno de los insectos de mayor distribución por el planeta. En España estamos muy acostumbrados a su presencia, especialmente en época estival. En fechas cálidas y húmedas se produce una mayor puesta y eclosión de huevos de este insecto multiplicándose su ciclo vital. Ahora que llega el verano nos vamos a topar con este molesto visitante que, por otro lado, tiene unas características de lo más curiosas.

Hay muchísimas especies de mosquito en el mundo. En nuestro país podemos encontrar fundamentalmente tres de ellas. El más común sería el “culex pipiens”. Es el que solemos encontrarnos por las noches en nuestras casas ya que tiene estos hábitos hogareños. Otras especies que nos podemos encontrar son “Aedes” como el mosquito tigre o “Anopheles”. Estos suelen picar más en el exterior.

Todos ellos necesitan de agua, generalmente estancada, para la puesta de sus huevos. Pueden variar entre especies en las calidades del agua ya que unas especies prefieren mayor limpieza que otras. Incluso los hay que pueden elegir aguas fecales. Al pasear en una tarde de verano cerca de un río o un lago seguro que hemos notado en nuestras carnes que es zona de proliferación de mosquitos. Son tan adaptables, que pueden realizar la puesta de huevos en cualquier agua retenida incluso de nuestros hogares (agua de maceteros, por ejemplo).

Aunque hay especies que están relacionadas con transmisión de enfermedades como Zyka, malaria o leishmania, en España no transmiten enfermedades al no ser zona endémica de éstas. Las picaduras no suelen producir ninguna reacción más allá de la típica erupción con mucho picor. Sí que es cierto que algunas pudieran ser dolorosas (como en el caso del mosquito tigre) o, en casos muy graves, producir reacciones alérgicas en personas predispuestas. En las zonas endémicas de las enfermedades, los mosquitos sí que constituyen un verdadero problema de salud pública y hay muchas campañas para evitar su infestación.

Siempre es la hembra la que nos produce la picadura. Solo precisan de nuestra sangre para alimentar a la futura generación de huevos y, además, solo necesitan una sola picadura para alimentar una sola generación de huevos que pueden ser de entre 100 y 300, dependiendo de la especie. Al picarnos, es su saliva la que produce una leve reacción alérgica y por eso nos escuece y pica. La saliva tiene efecto anestésico (para que no nos demos cuenta de que nos está picando) y anticoagulante (evita el tapón de la herida y facilita su alimentación).

Aunque los mosquitos tienen la capacidad de ver en el infrarrojo (son capaces de ver el calor corporal de su víctima) ésta es bastante pobre. Realmente detectan al incauto porque perciben el dióxido de carbono de su respiración. Es bastante probable, además, que tengan especial predilección por unas personas sobre otras atendiendo a varios factores como por ejemplo el olor corporal. Además parece ser que se sienten atraídos por colores oscuros y eligen preferentemente el sexo femenino.

Estas son algunas de las características de este compañero de viaje tan molesto y tan curioso a la vez.

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