A partir de los 12 meses y hasta los 3 años, este producto es nutricionalmente adecuado y preferible en comparación a la leche de vaca.
La leche de vaca no debe introducirse en la alimentación del bebé antes de los 12 meses de vida.
A partir de los 12 meses, este producto presenta las siguientes ventajas frente la leche de vaca como son:
- Menor contenido en proteínas y sodio.
- Mayor contenido en hierro y vitaminas.
- Menor contenido en grasas saturadas y Mayor contenido en ácidos grasos esenciales (ácido linoleico y ácido a-linolénico).
Interés nutricional:
- Calcio, magnesio y vitamina D que contribuyen al normal desarrollo de sus huesos.
- Ácido a-linolénico, hierro y yodo que contribuyen a su normal desarrollo cognitivo.
- Hierro, zinc, vitaminas A, D y C que contribuyen al funcionamiento normal de su sistema inmunitario.
- Contiene la mitad de las proteínas de la leche de vaca con una proporción mucho mayor de proteínas del suero de leche.
- Sin aceite de palma.

Cristina Barceló
Nº de colegiado: 20435
A partir de los 12 meses y hasta los 3 años, este producto es nutricionalmente adecuado y preferible en comparación a la leche de vaca.
La leche de vaca no debe introducirse en la alimentación del bebé antes de los 12 meses de vida.
A partir de los 12 meses, este producto presenta las siguientes ventajas frente la leche de vaca como son:
- Menor contenido en proteínas y sodio.
- Mayor contenido en hierro y vitaminas.
- Menor contenido en grasas saturadas y Mayor contenido en ácidos grasos esenciales (ácido linoleico y ácido a-linolénico).
Interés nutricional:
- Calcio, magnesio y vitamina D que contribuyen al normal desarrollo de sus huesos.
- Ácido a-linolénico, hierro y yodo que contribuyen a su normal desarrollo cognitivo.
- Hierro, zinc, vitaminas A, D y C que contribuyen al funcionamiento normal de su sistema inmunitario.
- Contiene la mitad de las proteínas de la leche de vaca con una proporción mucho mayor de proteínas del suero de leche.
- Sin aceite de palma.