La función cognitiva, que incluye la capacidad de pensar, concentrarse, poner atención, recordar nombres, así como otros hechos importantes, puede comenzar a deteriorarse de manera natural alrededor de los 50 años.
Para ayudar a proteger la función cognitiva, se recomienda mantener un estilo de vida saludable (ejercicio físico, lectura, ejercicios para entrenar la memoria...) y modificar estilos de vida perjudiciales (sedentarismo, tabaquismo, aislamiento social, estrés…).
Asimismo es importante mantener una dieta variada y equilibrada con alimentos ricos en DHA, selenio, vitamina D, ácido fólico y vitaminas del grupo B, como el pescado, frutos secos, huevos y lácteos. Los ácidos grasos Omega-3 son esenciales para la formación y el adecuado funcionamiento del cerebro. Las dos formas más importantes de Omega-3 son el DHA y el EPA. Por otro lado, las vitaminas del grupo B participan en numerosas reacciones en el organismo, mantienen un adecuado.
MODO DE EMPLEO
Dosis diaria recomendada: tomar dos cápsulas al día repartidas en dos tomas, preferiblemente después de las comidas principales (comida y cena) con el estómago lleno.
No superar la dosis diaria expresamente recomendada.
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